¿El libro será aplastado por Hollywood y la industria del entretenimiento en general? El cine ya cumplió sus primeros 100 años, pero hasta hace poco no se me habría ocurrido relacionar el auge del séptimo arte con el estado anímico de la ficción literaria. (Esta frase, traducida del inglés literary fiction, sirve para diferenciar la buena literatura —incluyamos, pues, la poesía— de los productos más bien utilitarios o de desecho). Otra pregunta: ¿Qué puede hacer un libro que no pueda hacer una película, un videojuego o cualquier otro divertimiento electrónico?
Postulemos como artículo de fe que el cine y la literatura son dos formas de arte y que ninguna es superior a la otra. De esto podríamos derivar un corolario: habrá buenas y malas películas, como habrá buena y mala literatura. Hablemos, entonces, de cine y literatura de calidad. ¿De qué es capaz un buen libro, que una buena película no pueda igualar? La otra cara de esa pregunta sería ¿De qué es capaz una buena película, que un buen libro no pueda igualar? En las respuestas a estas preguntas se cifra el porqué de la decadencia comercial de la buena literatura y de la proliferación del mal cine.
Entre otras ventajas, la buena literatura puede meternos dentro de la cabeza de los personajes. Nos permite adentrarnos en una psique con rapidez o lentitud, pues el tiempo es relativo en la literatura. Puede haber tanta emoción en cinco minutos narrativos que duren 20 páginas, como en 10 años que tengan la misma extensión. Y para emoción decantada, nada iguala a la poesía. Gracias al cine, ningún narrador actual pierde el tiempo en descripciones literales; se prefieren evocaciones más subjetivas. Por medio de composiciones visuales, el lenguaje del cuerpo y una hábil edición, el cine explicita casi instantáneamente lo que la literatura desarrolla con mayor dilatación y —muchas veces— goce. Por eso el diálogo cinematográfico es tan magro en comparación con el de la novela. La literatura recurre a la combustión de las palabras —la sintaxis— para crear estados de ánimo, temperaturas narrativas, tanto en los diálogos como en la voz narradora. El cine emplea lenguajes visuales, música y diálogo. La literatura es extremadamente personal; el cine, un gran esfuerzo de conjunto. Cuando cada género está en su punto, los resultados son espectaculares. Pero una buena película nunca podrá darnos lo que un buen libro. Sería como pedirle peras al olmo. Y por eso es triste que tantos y tantos hayan dejado de leer. O que nunca empezaron…
8 comentarios:
Estoy de acuerdo, hasta ahora no he visto una película que supere alguno de los libros que he leido. Por ejemplo, Pedro Páramo, Cien años de soledad, El señor de los anillos, etc.
Rafael
Probablemente Rafael no ha visto 2001: A space odissey, Citizen Kane, The Magnificent Ambersons o Los Olvidados. O si las ha visto, posiblemente no las ha analizado demasiado bien.
BadBit, qué bueno que mencionas "2001: A Space Oddysey". La película y la novela se desarrollaron simultáneamente y creo que son, hasta cierto punto, complementarias. No creo que el libro sea una obra maestra, pero la película sí lo es.
Yo creo que no hay comparaciones, cada una tiene su propia narración, y al menos mucha gente gracias al cine se aventura a leer el libro.
Perdón por entrar sin tocar, llegué por "El Señor de la Noche", y es un gusto encontrar este espacio, vendré más seguido.
Saludos
Aquí no hace falta tocar para entrar, máxime cuando uno llega tan bien recomendado. Bienvenida a este espacio abierto a las ideas, la discusión, el razonamiento y dos o tres locuras.
Hola:
Yo pienso, si esque estamos hablando de buenos libros, que la imaginacion llevada de la mano con una buena narración nunca va ha ser superada por que ella puede llevar al limite a los personajes o las situaciones que muchas veces en las peliculas se sujeta a los costos, o las tecnologias.
El problema no es que la calidad de las peliculas sea vuena o mala. El situación real es que nos enfrentamos a la era de la imagen en la que la mente se ha vuelto una maquina de interpretación de fragmentos visuales "en vivo o en tiempo real" evitándonos la pena leer un libro y de pensar de manera abstracta.
Fe de erratas "buena" en lugar de vuena error de dedo
Publicar un comentario